El Partenón de los libros prohibidos de Berlín
Los libros, esos objetos en que reúnen todos y cada uno de los requisitos para llenar tu mente de sabiduría. Los libros son un bien de la humanidad, pero por desgracia siempre ha habido algunos ejemplares perseguidos por gobiernos, dictadores o incluso democracias. Hablamos de los libros prohibidos o censurados a lo largo de la historia, unos modelos que la artista Marta Minujín ha querido reivindicar por medio de un espectacular Partenón.
La literatura convertida en arte
La dictadura militar argentina orquestada por Jorge Rafael Videla estaba prohibiendo la lectura de miles de ejemplares que circulaban por el país. Un rasgo muy característicos de los jefes de estado autoritarios que quieren arrebatar el aspecto más fundamental a la población: el conocimiento. Una decisión con la que cientos de libros acabaron en la hoguera ante las tímidas protestas de una población que supuraba altas dosis de miedo.
Por suerte estos tiempos quedaron en el pasado, pero no en el olvido. Todo ello gracias a la artista Marta Minujín que se ha propuesto como misión la construcción de un impresionante Partneón. Eso sí, no es un edificio cualquiera, ya que este monumento estará construido con más de 100.000 obras prohibidas a lo largo de toda la historia donadas por todo aquel que quiera colaborar. Una auténtica obra de arte con la que la artista quiere reivindicar que el poder de los libros se encuentra por encima de cualquier gobierno totalitario.
Pilares del saber
Cabe destacar que la obra de Minujín tendrá las mismas medidas que el mismísimo Partenón de Atenas. Hablamos del conocido templo de la Acrópolis, pero esta vez en vez de utilizar yeso o arcilla, se utilizarán libros introducidos en distintas bolsas de herméticas. Para poder disfrutar de esta maravilla tendrás que desplazarte hasta la plaza de Friedrichsplatz, en Berlín, mismo lugar en el que los nazis quemaron más de 2.000 libros en 1933.
Con una inauguración marcada para el 10 de junio de este mismo año, este peculiar Partneón se enmarca como una de las atracciones turísticas más importantes de Argentina. Un lugar simbólico que permanecerá abierto al público durante 100 días para ser demolido posteriormente y así poder regalar los ejemplares al público allí presente. Así que si tienes oportunidad no dudes en asistir porque ya sabes, la lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo.